lunes, 15 de abril de 2013

La Vanguradia, 12 de abril de 2013

Shiatsu, prevenir antes que curar
Somos la energí­a que captamos de nuestro entorno. Comer bien, tener una actitud positiva y canalizar cualquier desajuste energético es la base de nuestro bienestar.

Madrid, España.- Nadie confiaba en las propiedades curativas del shiatsu hasta que, en 1956, la actriz estadounidense Marilyn Monroe, durante una visita a Japón, recibía una terapia tras caer enferma y no responder positivamente a los tratamientos de la medicina clásica. Su rápida recuperación ayudó a despertar el interés del Ministerio de Salud y Bienestar de Japón que, en 1964, lo reconoció oficialmente.

SOMOS LA ENERGíA QUE CAPTAMOS

El shiatsu se basa en la creencia de que todos los humanos poseemos una energí­a vital, denominada "ki", que penetra en nuestro cuerpo a través del aire que respiramos y los alimentos que consumimos, y que circula mediante canales o meridianos.

Sin embargo, el problema se presenta cuando esta energía no fluye de manera correcta y se concentra en puntos especí­ficos, ya que esto puede producir bloqueos corporales o desórdenes funcionales en determinados órganos.

Este sería el inicio de las enfermedades y, para ello, el tratamiento con shiatsu consiste en la aplicación de presiones sobre estos puntos mediante los dedos y las palmas de las manos, a fin de movilizar la energí­a para alcanzar la mejorí­a del paciente.

La terapia, que se realiza durante una hora sobre un soporte acolchado donde descansa el cuerpo del paciente, puede generar un estado posterior de relajación y bienestar energético; o, como reacción a la curación, malestares temporales de dolor de cabeza, sí­ntomas de gripe o alteraciones anímicas, según confirma el presidente de la Asociación de Profesionales de Shiatsu de España, Ricard Plaza Pujol.

HACIA LA ACEPTACIÓN DE LA TERAPIA

Encontrar los desequilibrios que generan las enfermedades para resolver las causas que subyacen en estas condiciones. Trabajar con la energí­a de la persona a través del cuerpo. Sólo la conciencia de que la enfermedad la puede sanar el propio cuerpo, y sobre todo, saber escucharse a uno mismo, son la base del shiatsu y de su aceptación", según señala  Ricard Plaza Pujol.

Una lógica de reconocimiento individual que, sin embargo, ha tenido que recorrer un largo camino para alcanzar el nivel de aceptación que tiene hoy en dí­a.

Desarrollado en Japón sobre la base de la medicina tradicional china, los conocimientos de esta terapia fueron evolucionando durante varios siglos hasta que el maestro Tamai Tampuka, escritor del libro Shiatsu, en 1919, potenció el interés terapéutico del masaje.

Sus métodos, ampliados por tres de sus alumnos, quienes a su vez desarrollaron nuevas formas de shiatsu practicadas actualmente, fueron reconocidos en el mundo occidental después que su discí­pulo, Tokujiro Namikoshi, ampliara el espectro oriental - en la práctica de la terapia - tratando a varias celebridades occidentales como la actriz Marilyn Monroe y el campeón de boxeo Muhammad Ali.

Hace más de veinte años, el shiatsu inició su inserción profesional en Europa y Latinoamérica. Su práctica, cada vez más reconocida, ha llegado a complementar los tratamientos que la medicina nos ofrece.

De acuerdo al presidente de la Asociación de Profesionales de Shiatsu en España, el reconocimiento de esta terapia en el mundo occidental se debe primero, al conocimiento cada vez más extendido de la medicina alternativa y, segundo, al aspecto que caracteriza esta terapia como gran efecto de prevención y buena salud.

UN COMPLEMENTO A LO TRADICIONAL

Pero no se trata de cambiar una terapia de medicina tradicional por una alternativa sino de saber complementarlas. Creemos que la medicina alternativa es totalmente compatible con la medicina tradicional, sólo hace falta ser consciente y recomendar en cada caso la ví­a de solución más apropiada,  al respecto Ricard Plaza.

Pero, a pesar que cada vez más personas realizan tratamientos de shiatsu y que el Parlamento Europeo señala, en 1997, la necesidad de regularlo e invertir en su investigación, gracias a los esfuerzos realizados por la Federación Europea de Shiatsu para su reconocimiento como terapia no convencional; la realidad es que, si bien se practica de manera complementaria a la medicina clásica, está fuera del sistema oficial de asistencia sanitaria, en un contexto de incertidumbre polí­tica y legal, de acuerdo a la investigación realizada por Andrew F. Long en diciembre 2007 y publicitada por la Federación Europea de Shiatsu.

El camino hacia la complementación de ambas medicinas se encuentra en sus inicios. Por un lado, sólo aquellos que tienen la posibilidad de informarse sobre las ventajas de este tratamiento, superando los prejuicios que se manejan sobre su efectividad, logran acceder a él y por otro, no se han logrado mayores avances para su integración en el sistema de sanidad pública o de reconocimiento como una disciplina independiente.

Sin embargo, a pesar de los obstáculos, actualmente  existen numerosos estudios sobre la aplicación del shiatsu en diferentes ámbitos.

Uno de ellos es la implementación de las terapias en mujeres que han sufrido maltrato fí­sico o psicológico por parte de sus parejas. Liberarlas de la ansiedad, reforzarlas emocionalmente y mejorar su aproximación a otros hombres, tras liberarse de la violencia que llevaban dentro, son sólo algunos de los fantásticos resultados de la investigación desarrollada por la Escuela Amigos del Shiatsu de España.

DESTACADOS:

* El shiatsu se basa en la que creencia de que todos los humanos tenemos una energí­a vital que fluye por nuestro cuerpo a través de canales, y que la obtenemos de nuestro entorno.

* Su aceptación en el mundo occidental no supone el rechazo de la medicina clásica. La idea es complementar ambas alternativas recomendando la solución más apropiada para cada caso particular.

* Hoy en di­a, a pesar que miles de personas creen en las propiedades terapéuticas del shiatsu, su reconocimiento no ha llegado a superar las barreras para su incorporación en los sistemas de salud públicos.
http://www.vanguardia.com.mx/shiatsuprevenirantesquecurar-1070938.html

martes, 9 de abril de 2013

SHIATSU PARA TRATAMIENTOS DE FERTILIDAD

Algunas mujeres hemos sido educadas para demostrar que somos capaces de estar a la altura de los hombres profesionalmente, aún perdiendo con ello gran parte de nuestra esencia. A menudo hemos pensado que lo importante era hacer las cosas como ellos para alcanzar un estatus de reconocimiento profesional, cuando en realidad el gran aporte de las mujeres está en nuestra capacidad para ver el mundo de otra forma. Estar en la polaridad masculina permanentemente nos ha estresado, debilitado, entristecido y en definitiva nos desconectado de nuestro ser.
Encontrar el equilibrio de nuestras polaridades masculina y femenina en la sociedad actual resulta a menudo difícil y sin embargo, cuando esto ocurre nos sentimos más creativas, alegres, y gozosas.

La reflexión que presento está basada en los casos de mujeres que he tratado con problemas menstruales y de fertilidad.

Prácticamente en todos los casos había :
  • falta de conexión corazón – útero
  • debilidad de sangre
  • bajo Yin de Hígado y Riñón
  • problemas con la menstruación
  • falta de conexión con su cuerpo y sus emociones
A menudo los problemas personales estaban afectando a la disponibilidad del cuerpo para recibir y acoger una nueva vida, un proyecto.

Las sesiones de shiatsu, el reiki, el coaching  creo que han servido para dar soporte en aspectos muy distintos como: la aceptación de lo que había, buscando encontrarse como mujeres, identificando sus deseos personales, colaborando con ellas en las relaciones personales (de familia y parejas), aceptando las dificultades de su cuerpo, buscando el “no juicio” en su situación, relajando, calmando, vitalizando...
A menudo se trató de dejar atrás ciertas creencias sobre el embarazo y tomar las riendas de su propia salud : permitirse sentir rabia, fustración, enojo o lo que surgiera y transformarlo en aceptación, ambición, alegría, fuerza, reconociemiento..
Cada caso ha sido distinto, cada mujer estaba en un punto distinto personal, emocional, físico.
Desde el respeto absoluto ante lo que traen, de su historia personal, de sus sensaciones, trabajé con el objetivo de promover un vínculo con su propio cuerpo, su emoción y espíritu que las permitiera darse la oportunidad de que el embarazo tuviera lugar.